Casualidades de la vida, han hecho que pudiéramos probar algunos de los vinos emblema de Bodegas Monteabellón coincidiendo con la concesión a los mismos de los prestigiosos premios Zarcillo 2018, doble oportunidad para conocer y disfrutar de Finca La Blanquera y Finca Matambres, esencia de Ribera del Duelo, dos ejemplos de trabajo cuidadoso desde la viña y de mucho mimo en la elaboración.

Pruno está de vuelta. Como cada año por estas fechas, Finca Villacreces adelanta, en primicia, una edición limitada de botellas magnum en lata, como anticipo a la salida del resto de la cosecha 2017 de su vino más notorio.

Con una esmerada presentación y diferenciándose claramente de la actual gama, nacen con vocación de situarse  entre las mejores posiciones de los vinos elaborados con esta ya mítica variedad. Se trata del Paniza Última Garnacha y del Garnacha from slate (Garnacha de pizarra), dos vinos de gran complejidad, provenientes de los mejores pagos de sus viñedos.

La bodega Dominio Dostares nació en 2004 con el objetivo de recuperar y poner en valor la variedad leonesa Prieto Picudo. Las técnicas tradicionales de cultivo y los procesos naturales de elaboración son la clave de sus vinos. Cumal 2016 es fiel muestra del enorme potencial que esta variedad puede ofrecer. Dominio Dostares es, seguramente, la bodega que más viñedo centenario ha recuperado y conservado de Prieto Picudo a lo largo de estos años.