Elegimos la chardonnay y abrimos un Borgoña Conte Lafon Macon-Bussieres 2006 de amarillo pajizo con tonos verdosos, limpio y de fluidez media. Aromas de fruta blanca, manzana, pomelo, piña, heno, y por detrás unos frutos secos elegantes y aromas de panadería. En la boca buena estructura en el ataque, goloso, envolvente, de excelente acidez terminaba con un aroma salino y mineral elegante y largo, una maravilla. Se mostró excelente compañero del pez espada y el atún rojo.
Y lo complementamos con un Moet & Chandon Dom Pérignon Vintage 1998 de amarillo intenso de burbuja media y buena corona. Aromas de bollería, pan tostado, frutos secos, frutas tropicales, boca amplia, estructura excelente y algo cortito de acidez que le hacia pesado, un recuerdo a frutos secos cerraba el trago. Encajó perfecto con la anguila ahumada, aunque quizás su mejor momento había pasado.
© Roberto García Corona
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