The Beer Experience busca ofrecer a todos aquellos que aprecian la diversidad del mundo cervecero los pasos para servir y catar una buena cerveza, anécdotas curiosas que se asocian a distintas especialidades y las claves para maridar con deliciosas propuestas gastronómicas.

En este sentido, The Beer Experience cuenta con la colaboración del reconocido chef Ricard Camarena, tres estrellas Michelin, que como embajador de la plataforma ha realizado recetas especialmente orientadas a ligarse con cervezas como Affligem, Guinnes o Paulaner.

Entre las distintas experiencias contempladas en la plataforma The Beer Experience se encuentran exclusivas catas privadas para realizar en tu propia casa, dirigidas por la maestría de un beer coach que muestra, durante la jornada, cómo disfrutar al máximo cada una de las cervezas que se prueban, todas ellas maridadas con su correspondiente aperitivo para vivir una auténtica experiencia cervecera.

Estas experiencias arrancan durante el mes de julio y proponen acercar a los cerveceros más curiosos variedades, sabores, rituales de tiraje y maridajes de cervezas, conceptos cada vez más extendidos entre los consumidores de esta bebida.

Las especialidades que forman parte de esta experiencia nos trasladan a un viaje a través de las diferentes culturas y tradiciones europeas: desde la tradicional fiesta del Oktoberfest donde la protagonista es la cerveza Paulaner, pasando por las abadías belgas dónde se produce desde hace siglos Affligem, las praderas irlandesas de la mano de Guinness hasta la solemne e histórica Italia de donde es protagonista la Birra Moretti.

A través de la web www.thebeerexperience.es se puede obtener información y solicitar vivir estas catas, tanto en casa como en destacadas ubicaciones como Paradores. Asimismo, esta plataforma online es la que aloja tanto las recetas de Ricard Camarena como videos e historias para aprender más sobre el mundo cervecero, y permite además adquirir mediante venta online las más destacadas especialidades.

Cuatro espacialidades

Paulaner, la cerveza de trigo número uno, tiene su origen en Múnich, dónde se empezó a elaborar en el siglo XII. Siendo una cerveza muy arraigada en la cultura alemana, muchos son los elementos que la rodean con un significado especial, desde la base de su vaso reforzada para aguantar los tradicionales brindis alemanes, hasta su vinculación con el Oktoberfest, la tradicional fiesta alemana que marcaba el final de la época estival. Su suave sabor afrutado marida con todo tipo de carnes.


Affligem, con una receta que no ha variado en casi 1.000 años de historia, es un claro referente de las cervezas de abadía belgas. Con un origen tan solemne, su modo de consumo no podía ser menos, desde la estructura de su copa, en forma de cáliz- que hace referencia a su origen eclesiástico- hasta su modo de tiraje, en dos tiempos, para extraer todos los aromas que dejan la levadura y el azúcar (que se asientan en el fondo de su botella); y que le otorga un sabor en perfecto equilibrio entre dulce y amargo. Estofados, carnes rojas y de caza, junto a los quesos curados son los platos que mejor maridan con esta cerveza milenaria.


Guinness, la cerveza stout por excelencia, elaborada con el doble de lúpulo que una cerveza normal, lo que le otorga su carácter y su aroma tan característicos. En él se aprecian los matices de los cereales tostados que deja ese regusto a regaliz. Son numerosas las curiosidades que rodean esta cerveza: su famosa corona de espuma era utilizada como elemento para indicar a quién pertenecía la cerveza, sobre todo, en los periodos en los que la legislación prohibía la venta de alcohol a partir de las diez de la noche, los clientes pedían una gran última ronda, y escribían su nombre en la corona de espuma para saber a quién correspondía cada una de ellas. Guinnes es conocida por ser una de las cervezas que mejor liga con el marisco, aunque también es un perfecto acompañante de quesos y chocolates.


Birra Moretti es una cerveza fresca y clara de gran calidad y muy apreciada dentro y fuera de Italia. Es el resultado de un proceso de producción que se ha mantenido casi sin cambios desde 1859. Con una graduación no muy fuerte es perfecta para tomar a cualquier hora del día. Su aroma a fruta fresca recién cortada combina a la perfección con los matices florales del lúpulo. Su sabor es equilibrado entre los amargos muy suaves y los dulces a pan de malta. Es una cerveza perfecta para acompañar con pastas y platos con carne blanca y queso.

© Javier G. Paradelo