La Guita en Rama es una manzanilla que, para la bodega, se puede considerar un tesoro, a través del cual hacer un homenaje a Sanlúcar. Por ello, en las diferentes sacas de La Guita en Rama, se ira ilustrando diferentes obras, monumentos, rincones y, en definitiva, tesoros de Sanlúcar. En esta primera saca, correspondiente a octubre de 2015, la etiqueta muestra la Portada del Antiguo Hospital de la Santa Misericordia del S. XVI, actual bodega de La Guita en el barrio alto sanluqueño.
De gran pureza, sin filtros, La Guita en Rama muestra de forma directa y expresiva la calidad de las soleras de La Guita. Al igual que en La Guita, toda la uva utilizada en su elaboración es 100% sanluqueña, principalmente del Pago de Miraflores, uno de los más emblemáticos de Sanlúcar. Seleccionada para ser embotellada directamente de la bota, tan solo se somete a un leve filtrado para evitar impurezas. Un vino único, de color amarillo pajizo pálido, con un intenso aroma salino y delicadas notas de levaduras. En boca resalta la almendra tostada con un fondo de manzana madura. Un sabor crujiente y mineral que permanece.
La Guita en Rama es un proyecto con un concepto exclusivo y una producción limitada, dirigida a todos nuestros clientes, amigos y amantes del vino. Ya está disponible la primera de muchas sacas, en la tienda online de José Estévez y en su propia web. También puedes seguir todas las novedades, promociones y lanzamientos de la marca en su página de Facebook, una comunidad de más de 48.000 seguidores de La Guita.
Sobre La Guita
Las bodegas de La Guita se encuentran en Sanlúcar de Barrameda, ciudad que forma parte del Marco de Jerez. La bodega la fundó Domingo Pérez Marín en 1852. Desde el año 2007 forma parte del grupo bodeguero jerezano José Estévez, S.A., uniéndose a otras grandes bodegas como son Valdespino y Marqués del Real Tesoro.
La Guita, líder del mercado nacional de manzanilla, es un manzanilla 100% sanluqueña, desde el origen de su uva, pasando por su crianza, hasta el momento del embotellado. Ideal para el picoteo. Su carácter salino, fresco y ligero, le hace ser acompañante perfecto para el jamón, el queso, chacinas, mariscos y conservas.
© Roberto G. Corona
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