Tres ponencias, una mesa redonda y una cata de vinos internacionales formaron parte del programa de esta V Jornada DIAM que puso sobre la mesa cuestiones relacionadas con los medios de comunicación en el mundo del vino y su evolución y cómo las bodegas deben adaptar su comunicación a cada uno de ellos; las nuevas formas de comunicación (web 2.0, redes sociales, blogs, …) y su influencia en la reputación de un vino, la figura del consumidor como nuevo prescriptor del vino; las claves para interactuar con éxito, comunicarse y colaborar online; la importancia de las guías profesionales y cómo influyen en la decisión de compra o dónde es más eficaz la comunicación, en los medios tradicionales o los nuevos canales online.

Rodolfo Castro Galiana, director de Castro Galiana y Lucarno Consultores, empresa especializada en estudios para el sector del vino, analizó la comunicación del vino en los medios y cómo las bodegas deben adaptarse a cada uno de ellos. En su ponencia titulada Evolución de los medios y su repercusión en la comunicación del vino animó a las bodegas a adaptarse también a los nuevos medios de comunicación para no ser expulsadas del mercado y a construir un buen relato que cuente su historia. Destacó la importancia que supone la implicación del CEO de la empresa en los planes de comunicación y concluyó que el consumo de vino se puede fomentar si las bodegas fortalecen sus políticas de comunicación, se adaptan a los nuevos canales y formatos que sugiere el periodismo transmedia.

Jamie Goode, blogger, escritor británico de vinos para varios medios y fundador del blog wineanorak.com, bajo el título Nuevos prescriptores y comunicación 2.0. explicó cómo han cambiado la forma en que se comunican las personas y cómo reciben y perciben la comunicación. El cambio clave es que ahora la comunicación se concibe como un diálogo en el que hay interacción. Recomendó a las bodegas elegir herramientas en función del público al que se dirigen y siempre pensando en mantener un diálogo. Según Goode, los sitios web deben ofrecer información útil al consumidor y un blog no sirve si no es activo. Recordó que las redes sociales permiten medir el impacto de una forma muy fácil y éste sirve como referencia para medir la comunicación. Recomendó a las bodegas poner cara a la comunicación, paciencia, trabajo, tiempo, medir los beneficios con perspectiva, destinar unos presupuesto asequibles y diseñar estrategias de futuro, teniendo claro a donde se quiere llegar.

José Peñin, escritor de vinos y fundador de la Guía Peñín en 1990, y Carlos González, director de la Guía Peñín, analizaron la importancia de las guías profesionales y cómo influyen en la decisión de compra. José Peñín explicó cómo en el momento en que fundó su guía en 1990 no quería que se considerara la valoración de los vinos como un gusto personal, sino que estaba hecha con criterios objetivos y últiles para todo el mundo. El deber de las guías, como explican los responsables de Guía Peñín, no es desplazar los gustos personales del lector sino enriquecerlos con una exposición de marcas cuyas puntuaciones les permita poner atención en mayor número de referencias. Se trata de guiar, de conducir al lector por el laberinto del catálogo del vino español y nunca jamás catequizarlos. Carlos González explicó cómo la guía se había adaptado al presente y se prepara para el futuro, ofreciendo la posibilidad de la consulta online.

Finalmente, Rodolfo Castro Galiana, Jamie Goode y José Peñin participaron en un debate titulado Catadores vs consumidores. Medios tradicionales vs comunicación online, moderado por la presidenta de la Asociación Enólogos de Rioja, Adriana Laucirica. Se puso de manifiesto la necesidad de utilizar ambos canales en función del público al que se quiera dirigir la información y ésta no tiene que ser excesiva pero si atractiva. Los participantes estuvieron de acuerdo en que el bodeguero deber aceptar el compromiso con la comunicación y la relación con los distintos medios como algo fundamental para el éxito de la empresa. En este sentido, resaltaron que las pequeñas bodegas que más notoriedad han alcanzado han sido aquellas en las que el enólogo o propietario se han preocupado personalmente de hablar con los prescriptores.

La jornada concluyó con una cata comentada de vinos internacionales tapados con DIAM dirigida por Antonio Palacios, profesor de cata de la Universidad de La Rioja.

DIAM, el corcho reinventado
Con casi 1.000 millones de unidades vendidas en todo el mundo cada año, el tapón tecnológico de corcho DIAM es hoy día reconocido por su homogeneidad y su seguridad organoléptica. Gracias al proceso de limpieza del corcho Diamant®, es un tapón neutro que conserva perfectamente la frescura, el aroma y la personalidad del vino durante toda su vida en botella. Las cualidades mecánicas excepcionales del tapón DIAM permiten, además, obtener el perfecto equilibrio entre la necesaria estanqueidad de la botella y la necesidad razonada de respiración del vino.

Por ese control de la permeabilidad, así como por la ausencia de derivaciones sensoriales, el tapón DIAM se asimila a un verdadero acto enológico que proporciona a los aromas del vino un espacio de libre expresión y evolución.