La verdad es que lo pasamos muy bien, tratando de ponernos en el lugar de esos catadores casi profesionales, y sin llegar al catálogo de calificativos de los mismos, los majuelos no anduvieron excesivamente descaminados a la hora de describir y calificar estos vinos, hasta el punto de que, en cuanto al vino número 2, uno de los majuelos acertó el tipo de uva y la zona geográfica del mismo.
Dichos vinos fueron:
1) MacManis Zinfandel 2007: Un vino californiano de cepa Zinfandel 100% (procedente del sur de Italia) y cosecha de 2007, que gustó mucho a los catadores, siendo el más antiguo, en añada, de los degustados. Las primeras notas de cata, recién abierta la botella, no coincidían con su degustación posterior, una vez debidamente oxigenado.
Los majuelos catadores coincidieron en su mayor antigüedad, en su grado alcohólico elevado y en calificarlo como limpio y brillante, con un color rubí intenso, con un gusto dulce tirando a salado, muy carnoso, con un equilibrio y persistencia medias. Una vez debidamente oxigenada la botella y ya catados los tres vinos, al volver a olerlo y catarlo se nos representó como muy frutal con abundantes sensaciones de vainilla.
2) Algueira 2013: Un vino gallego de la DO Ribeira Sacra, del sur de la provincia de Lugo, 100% cepa Mencía de la cosecha 2013, al que todos los majuelos catadores coincidieron en calificarlo como el más joven, equivalente a un vino del año o beaujolais. Les llamándoles igualmente la atención el olor del mismo, parecido al hedor de animales, como el del caballo. Igualmente coincidieron en calificarlo como acuoso, con claro color violeta, de intensidad alta. En boca resultó acido y rugoso (recio) con un equilibrio y una persistencia más bien bajos.
3) Predicador 2012: Un crianza de la DO La Rioja y Bodegas Contador, con un 94% de Tempranillo y un 6% de Garnacha, que sorprendió gratamente a la concurrencia majuela catadora, hasta el punto que nadie, salvo quien trajo la botella, podía sospechar, ni de lejos, que nos encontrábamos ante un Rioja.
Los majuelos coincidieron en su brillante color cereza de intensidad alta, y en su crianza no excesiva, acertando en cuanto a su antigüedad al considerarlo el vino de antigüedad media de entre los catados. De olor muy frutal y especiado con notas de regaliz. En boca resultó para la mayoría dulce y untuoso con un cuerpo redondo, un equilibrio alto y una persistencia baja.
© Luis María
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